Marcel Delmotte (Charleroi, Bélgica, 1901-1984) fue un artista en cuya obra se aprecia una transición del simbolismo hacia el surrealismo. De formación autodidacta, sus continuas visitas a museos y exposiciones, le aportaron un buen conocimiento del arte clásico y algunos artistas tales como Piero della Francesca, Caravaggio, Poussin o David, dejaron su impronta en la obra de este artista. De un modo muy destacado, hay que citar al surrealista Giorgio de Chirico. Menos conocido que otros surrealistas belgas, como Paul Delvaux o René Magritte, o que el simbolista Jean Delville, generó – en mi opinión – un estilo que no terminó de decantarse por ninguno de los ismos del momento. Algunas de sus obras como «Atlas» o «las columnas de Hércules» me recuerdan al «Prometeo» o a «los últimos ídolos» de Delville:


Con el mismo gusto por las luces sombrías y un tono fuertemente expresionista tenemos esta magnífica «Crucifixión»:

En otros casos, parece apreciarse el clasicismo geometrizante de De Chirico:



Pero, lejos de estas apreciaciones, con carácter totalmente personal, la obra de Delmotte es muy variada y se aprecian en la misma diferentes técnicas y estilos:







