El simbolismo europeo tuvo, como uno de sus principales bastiones, Bélgica. Artistas como Fernand Khnopff o Félicien Rops, siguen la línea de Gustave Moreau para crear una obra que incluye, desde los aspectos más esotéricos de este movimiento, hasta una obra más lírica que se asocia al Art Nouveau. Una de sus figuras más destacadas fue Jean Delville (Lovaina, Bélgica, 1867-1953). Premio de Roma en 1895, se destacó como pintor, pero se le considera igualmente escritor y ocultista. Frecuentó el círculo de los Rosacruz, manteniendo una amistad con su fundador Péladan, y se unió a la Sociedad Teosófica. Todo ello influyó en una obra en la que los componentes místico-esotéricos resultan predominantes. Su trabajo más destacado, o al menos el más citado, es «La Escuela de Platón» que provee una visión simbolista de la filosofía de este clásico. La extraña composición desnudos con colores fantasmagóricos – frente a un Platón vestido y con tonos pastel – junto al decorado del paisaje, ponen de manifiesto la irrealidad de la escena. De dimensiones enormes (260×605 cm.) la obra estaba destinada a la Sorbona, donde nunca llegó a colocarse, y se custodia actualmente en el Musée d’Orsay.

Un análisis de la obra de Jean Delville fue realizada como Trabajo de Fin de Mástern por Ester Gallego Cordero, y se encuentra disponible en este enlace.
Veamos otras obras de este artista:

Prometeo – Jean Delville Orfeo – Jean Delville








