Si la identidad de un artista se reflejase, de un modo exclusivo, en su afilición nacional, tendríamos un enorme problema con Luis Seoane (Buenos Aires, Argentina, 1910-1979). El artista, hijo de emigrantes españoles, nació en Argentina, pero vino a España, a su Galicia, con seis años. Militó en el Partido Galeguista por lo que tuvo que exilarse nuevamente a Argentina durante la dictadura franquista. Al llegar la democracia, realizó frecuentes visitas a España, donde murió. Considerémoslo pues argentino-español.
La obra de Luis Seoana, inicialmente expresionista, se vuelve luego muy influída por las distintas vanguardias europeas y, especialmente, por Picasso y Matisse. Observamos en sus desnudos esa fuerte simplificación formal que les confieren un cierto carácter simbólico. En la página del Museo de Bellas Artes da Coruña, se habla de su inclusión en la generación de Os Novos o Os Renovadores, poniendo en boca del artista una definición de este grupo. Estos emplean
«una temática y lenguaje gallegos que llevan a cultivar unas formas con raíces en la escultura popular del románico y de nuestro barroco. Formas plásticas que toman para si a esencia creativa do pobo»
Me parece de especial interés el análisis de la obra de este artista que se llevó a cabo en el blog AREL-ARTE con ocasión del centenario de su nacimiento. Igualmente la página de la Fundación Luis Seoane









