Presento nuevamente un artista francés, una figura femenina que podemos considerar revolucionaria: Émilie Charmy (Saint-Étienne, Francia, 1878-1974), pseudónimo de Émilie Espérance Barret. A principios del siglo XX eran infrecuentes las mujeres artistas. Charmy no sólo fué pintora sino vivió de su profesión y tuvo éxito. Adicionalmente, se atrevió con el desnudo femenino, elaborando una obra que se mueve entre el impresionismo y el estilo fovista de sus amigos, como Matisse. Trabajadora incansable pintó hasta los noventa años por lo que fue nombrada «Caballero» de la Legión de Honor de Francia (perdón por las «comillas», que destacan la ironía del sexismo histórico).









