Cuando hablaba recientemente de Frédéric Bazille, comentaba la transición, en la segunda mitad del XIX, del realismo al impresionismo, pero este último no puede considerarse como la única expresión de esta evolución. Con el impresionismo convivieron otras corrientes realistas, menos conocidas, que mantenían posiciones estéticas muy diferentes. A una de ellas se la conoció en Francia como «bande noire» por sus tonos sombríos y temática social que contrastan con los colores claros y el «joie de vivre» de los impresionistas. A esta corriente podemos adscribir al español, ya comentado, Zuloaga, y también a George Desvallières (Paris, Francia, 1861-1950). Desvallière fue uno de los fundadores del Salón de Otoño que, curiosamente, lanzó a la fama a los impresionistas y, posteriormente, a los fovistas. Volvió impactado de la violencia de la Primera Guerra Mundial, lo que determinó la temática y tono de gran parte de su obra. Reconvertido al cristianismo, la religión adquirió una gran importancia en su obra y se le considera un revolucionario del arte sacro.
En YouTube disponemos de un amplio video en francés, de casi hora y media de duración, realizado con ocasión de la exposición de este artista en el Petit Palais en 2016. Para los que tengan más prisa, le dejo este otro, sin locución, de sólo 5 minutos de duración.