Oskar Kokoschka (Pöchlarn, Austria, 1886-1980) fue el más radical de los expresionistas alemanes y esa radicalidad la pagó en vida con un gran desapego por parte del público vienés, pese a las alabanzas que le prodigó Klimt. Su situación mejoró cuando se trasladó a Berlín en 1910 y el arquitecto Alfred Loos lo tomó de la mano y actuó como su mecenas. A partir de los años 20 su obra se ha ido revalorizando hasta la actualidad aunque, como era previsible, durante el periodo nazi fue catalogada como «arte degenerado». Abandonando la sencillez de trazo de la pintura vienesa del momento este artista generó una obra abigarrada de formas, texturas y colores cuya visión puede llegar a ser incómoda.
En esta primera pintura que les muestro, «Dos amantes desnudos», se nos presenta autorretratado con Alma Mahler, la viuda del célebre compositor, con quien mantuvo una intensa relación amorosa.

Dos amantes desnudos – Oskar Kokoschka
Sus autorretratos son frecuentes y el siguiente – una de sus últimas obras – puede considerarse como uno de los más destacados. «Time, Gentleman, please» juega con la señal de cierre de los pubs británicos para transponerla a la llamada de la muerte que el personaje observa con una mirada aterrada. Vemos unas formas descompuestas que parecen inducirnos a centrar nuestra mirada en esos ojos un tanto desorbitados por el miedo.

Time, Gentleman, please – Oskar Kokoschka
He aquí algunas otras obras de este singular artista:

Los paganos – Oskar Kokoschka

Autorretrato con muñeca – Oskar Kokoschka

Paisaje con desnudo cerca de Avignon – Oskar Kokoschka

El amor rechazado – Oskar Kokoschka

¿Dónde está Ariadna? – Oskar Kokoschka

Orfeo y Eurídice – Oskar Kokoschka
Este par de fragmentos del inmenso «Tríptico de Prometeo»:
Sus dibujos, no es que sean convencionales, pero si mantienen mas esa tradición plana y lineal del arte vienés de la época y me recuerdan a la de otros expresionistas como Schiele: