El arte realista español de principios de siglo XX tuvo, como en elemento muy destacado, a Gerardo Sacristán (Logroño, España, 1907-1964). Alumno de Bellas Artes en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y discípulo de Romero de Torres y de Zuloaga, se mantuvo dentro del clasicismo español (odiaba la abstracción) pero se sintió fuertemente atraído por el impresionismo tanto desde el punto de vista compositivo – lo que se aprecia en sus naturalezas muertas al estilo de Cezanne – como por sus estudios sobre el color. A este respecto cito algunas de sus frases seleccionadas dentro del interesante artículo «El pintor Gerardo Sacristán visto por sus discípulos» de Fco. Javier Zubiaur Carreño:
«Una cosa es el color local: color puchero, color pera, color madera, y otra, es el color local descompuesto por la luz».
«Procurad que los colores sean bellos y limpios. No mezcléis más de tres colores porque se ensucian».
«Pintar no es colorear unas cosas, es hacer una interpretación con colores y no tener miedo a los contornos. Esto es, fundir y envolver sin miedo».
Les muestro algunos de sus desnudos: