Demos un fuerte salto en el tiempo y posicionémonos en la región de Umbría, situada hacia el centro de la actual República Italiana, alrededor del año 1500. El denominado Quattrocento italiano estaba en pleno apogeo. Con él un revolucionario cambio en el arte cuyo significado sólo es comprensible por un cambio de paradigma. La concepción teocéntrica del medioevo dio paso a otra humanística en la que el hombre era el elemento central. La expresión del cuerpo en general, y del desnudo en particular, adquirió una importancia no vista anteriormente. El desnudo, durante la Edad Media solía estar asociado a la expresión del pecado y la condenación. Ahora, manteniéndonos en este entorno religioso, podemos verlo asociado al Cielo, incluso a la propia imagen de Cristo (véase la obra de Miguel Angel). El arte o servía a la religión o se escudaba en la mitología grecorromana. En este contexto Luca Signorelli (Cortona, Italia, 1450?-1523), discípulo del florentino Piero della Francesca, adelanta a éste en la representación del movimiento. Movimiento y gestualidad caracterizan una obra que fue muy admirada por Miguel Angel y que sin duda influyó en su propia producción.

Dos jóvenes desnudos llevando a un joven y una joven – Luca Signorelli
Sus obras más destacadas son los frescos de la catedral de Orvieto. Tengamos presente que durante el Renacimiento asistimos a la representación de amplios relatos que adquieren un aspecto monumental, alejados de los pequeños y fragmentarios relatos medievales. La representación de la obra completa resulta difícil de apreciar en una fotografía, por lo que ilustraré también detalles de las mismas.

La resurrección de la carne – Luca Signorelli

Los condenados – Luca Signorelli
Igualmente, nos encontramos en la Capella di San Brizio obras como las siguientes:

Detalle del Apocalipsis – Luca Signorelli

Los condenados conducidos al infierno – Luca Signorelli
Entre sus lienzos me ha llamado la atención esta Madonna en la que aparece inusualmente un desnudo masculino en el fondo que se supone que representa a San Juan Bautista preparándose para el bautismo de Cristo.

Madonna con Bambino – Luca Signorelli
Dentro de la producción mitológica hay que destacar «La educación de Pan» que, desgraciadamente, desapareció durante un incendio en 1945 y de la que muestro esta reproducción en blanco y negro:

La educación de Pan – Luca Signorelli