A partir de los años 60 del pasado siglo, se observa un fuerte interés por el cuerpo humano que va perdiendo su característica de objeto de representación pictórica para volverse en sujeto de la misma. Entramos en lo que se conoce como postmodernidad.
El cuerpo es ahora el lienzo, el estaticismo se vuelve acción, performance, con contenidos conceptuales no siempre fáciles de comprender. A menudo elemento como la sangre, los excrementos, la orina… forman parte de estas composiciones. Les propongo aquí la visión de la obra de Hermann Nitsch (Austria, 1938), cuyas performances, llenas de sangre, son sin duda resultan chocantes. Obras ritualistas que se inscriben dentro del movimiento denominado «Accionismo vienés».
Pese al carácter provocador y ajeno a cualquier norma estética convencional, estamos ante una versión «light» de lo que han efectuado otros artistas del body art. La sangre es animal, no propia, y las mutilaciones son simuladas.
Gran parte de la polémica que ha surgido alrededor de este artista surge del uso de animales para llevar a cabo estos rituales. De esta polémica se hizo eco, el año pasado, el periódico mexicano Excelcior.
Pingback: El desnudo en el arte: Zhang Huan | migueldesnudo
Pingback: El cuerpo desnudo en fotografía: David Nebreda | migueldesnudo
Pingback: El desnudo en el arte: Carlos Martiel, performer. | migueldesnudo