Anne-Louis Girodet (Montargis, Francia, 1767-1824) fue uno de los principales discípulos de David y uno de los destacados artistas que protagonizaron la transición entre el neoclasicismo y el romanticismo. Los aspectos formales del neoclasicismo de su maestro son evidentes, pero se empieza a incorporar a los mismos dos aspectos muy románticos: los contrastes lumínicos y un cierto erotismo. Este último -especialmente de carácter homoerótico – no está ausente de la pintura neoclásica, pero en ella adquiere siempre un tono muy contenido, casi frío. La obra más conocida de Girodet, «El sueño de Endimión», produjo un cierto revuelo. La figura masculina, adormilada, se nos presenta con un tipo de frontalidad que típicamente se aplicaba al cuerpo de la mujer, y los rayos de sol, muy activos, parecen destacar la pasividad de la figura. La composición triangular da un cierto protagonismo al sexo pese a que su tamaño, acorde con los criterios estéticos clásicos, no se encuentra maximizado. Sin embargo, las críticas a la obra parece que se centraron, en su momento, más en el uso de las luces que en el posible erotismo de la pintura.
Otro planteamiento del tema:
La actividad de este artista fue decayendo con el tiempo, pero mantuvo su prestigio en todo momento (legión de honor, miembro de la Academia de la pintura, trabajos para la familia de Napoleón, etc.). Les muestro ahora otros desnudos, muchos de gran calidad: