Continúo con la obra de Rafael de Sanzio, comentada en mi entrada anterior, pues los abundantes dibujos de este artista merecen una visión sosegada e independiente. Elaborados como esbozos o estudios, analizan toda clase de posturas corporales. En ocasiones estos dibujos se transferían directamente a la pintura, se usaban como base de tapices o, incluso, algunos fueron coloreados con pinturas al temple, adquiriendo así una particular autonomía. Las obras que paso a mostrarles revelan la diferentes técnicas utilizadas en su confección (lápiz, sanguina, pluma…)






