Cuando me he enfrentado a la obra de Helen Beard (Birmingham, Reino Unido, 1971) no he podido sustraerme al recuerdo de la pintura de Joan Semmel. Helen Beard mantiene la misma producción erótica de grandes dimensiones y colores irreales y extremos. La sexualidad mostrada es incluso más directa que la de Semmel, pero la visión, desde el punto de vista de género, es quizás más ambigua. El carácter pornográfico de la obra – frecuentemente centrado el el detalle que casi siempre excluye la visión del cuerpo desnudo completo – se ve muy disminuído ante esos colores falsos, aplicados como tintas planas al modo «pop». El conjunto adquiere, en ocasiones, un carácter tan abstracto, que exige de un cierto esfuerzo intelectual, el reconocimiento de la escena.
Junto a su pintura, Helen Beard trabaja en escultura y realiza trabajos como tejidos de punto. Su temática es similar en todos los casos. En Vimeo podemos ver una entrevista a esta artista.











