Miquel Blay Fábregas (Olot, Girona, España, 1866-1936) fue, fundamentalmente, un escultor que se formó en su Olot natal y, posteriormente, en Italia y Francia. En París tomó clases de dibujo en la célebre «Académie Julian». Este último pais lo consagró: En 1900 fue primera medalla de la Exposición Universal de París y, al año siguiente, le concedieron el título de Caballero de la Legión de Honor. Numerosos premios en Madrid y Barcelona destacaron su importancia, siendo de particular mención la Medalla de Primera Clase de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, en 1892, por su obra más famosa, «Los primeros fríos»:


Siempre mantuvo ese toque de emoción y serenidad en todas sus esculturas.




Su obra forma parte de monumentos ubicados en Buenos Aires, en Montevideo, y en diversas localidades españolas. Entre éstas quisiera citar su participación en un grupo escultórico, «La canción popular», en el Palau de la Música Catalana, en Barcelona.
Independientemente de la faceta escultórica, Miquel Blay fue un excelente dibujante. Lo pone de manifiesto esta selección de obras que forman parte de la colección del Museo del Prado:



