Hans Makart (Salzburgo, Austria, 1849-1884) puede considerarse, fundamentalmente, como un diseñador, en una época en la que la idea del diseño no protagonizaba de un modo obsesivo el mundo artístico y cultural. Con su dominio del dibujo y fuerte colorismo decoró los interiores de la mayoría de los edificios públicos de Viena y se convirtió en un afamado y rico artista al que se le dió el título de “príncipe de los pintores”. Posteriormente ha tenido un menor reconocimiento, aunque siempre se ha destacado su impronta en artistas como Gustav Klimt.

Su pintura “La entrada de Carlos V en Amberes” causó una cierta polémica por su desnudos femeninos, no por el hecho objetivo de los mismos, sino por considerarse incongruentes dentro del contexto que se quería representar.

Fruto de su maestría son las obras que les muestro a continuación:





