A finales del siglo XIX y principios del XX observamos una fuerte laicización de la sociedad. Los temas religiosos, que en un tiempo llegaron a centrar la producción de muchos artistas, dejaron de interesar a la mayoría de la sociedad que, como mucho, había relegado la religión a un ámbito privado. Por otra parte, la mayoría de las confesiones monoteístas incrementaron su campaña contra el cuerpo humano y, particularmente contra el desnudo. Por todo ello, no debe extrañarnos que no abunden las expresiones artísticas que fusionen esos dos temas: desnudo y religión. Cuando las encontramos vemos que se apartan, en general, de los dos recursos típicos de los pintores tradicionales (la Magdalena y San Sebastián) y se atreven a replantear el desnudo del Cristo crucificado.
Algunos ejemplos, ya vistos, se ponen de nuevo de manifiesto en este pequeño test. Se muestran 10 obras, aunque pertenecientes sólo a 8 artistas.
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