Kristian Zahrtmann (Ronne, Dinamarca, 1843 – 1917) fue un elemento singular dentro del arte danés. Partiendo del academicismo tradicional, centrado en obras de tipo histórico, mitológico o religioso, evolucionó hasta un realismo en el que el color, tratado de un modo muy novedoso, adquirió una gran importancia. Hombre soltero, declaradamente gay, travestido en muchos actos, generó una obra en la que abunda una fina ironía y que, como era previsible, se enfrentó al puritanismo de la sociedad del momento. Quizás por ello y aunque existen relevantes obras suyas en varios museos, la mayoría forman parte de colecciones privadas. Internet, siempre pródiga, se muestra escasa de referencias a este autor, siendo de destacar la entrada de Wikipedia y la colección de fotografías de la obra que recopila el blog La Conchiglia di Venere. Soy consciente de no aportar nada nuevo pero quisiera rendir aquí homenaje a su obra e incluirla dentro de mi pequeño catálogo en el que podemos observar los grandes cambios que se produjeron en el mundo del arte a finales del siglo XIX y principios del XX (ver página de Cronología).

Adán – Kristian Zahrtmann

Prometeo encadenado a la roca – Kristian Zahrtmann

Jubal y familia – Kristian Zahrtmann

Job y sus amigos – Kristian Zahrtmann

Sócrates y Alcibíades

El regreso del hijo pródigo – Kristian Zahrtmann