Las nuevas corrientes que surgieron en Italia en el siglo XV, dando lugar a lo conocido como Renacimiento, tardaron aproximadamente un siglo en difundirse por el mundo flamenco donde sólo se asentaron en la segunda mitad del XVI. Ajeno a la influencia y mecenazgo de la Iglesia Romana, el arte centra su atención en el retrato de la burguesía que la sustenta, y en el paisaje. El desnudo tiene pocas posibilidades de desarrollo en este esquema. Se mantiene relacionado con la religión, fundamentalmente con la creación del hombre y con el pecado y su castigo. Este fue el dominante del arte gótico pero poco a poco, al ir resaltando la importancia del hombre, empezó a incidirse en la belleza y, en ocasiones incluso, en un cierto erotismo. Esta transición podemos observarla en Hans Baldung (Schawäbisch Gmünd, Alemania, 1484-1545), conocido como Grien (el verde) posiblemente por su afición a vestirse con ropas de ese color. Hijo de una destacada familia burguesa, fue discípulo de Durero, cuyas influencias están claras en su obra así como la de Lucas Cranach.
Su óleo «Adán y Eva» muestra, a mi entender, un elemento misterioso y erótico poco presente en las obras de sus coetáneos.
de la que existen también otras versiones.
La femineidad, mostrada con formas mucho más suaves y armónicas que en la pintura gótica, contrasta muchas veces con la imagen de la muerte:
Introduce la figura de «la bruja» en varias de sus obras:
Una de sus obras más conocidas, en las que se conjuga el relato medieval y la nueva visión renacentista es «Las tres edades y la muerte». Podemos ver un amplio comentario de la misma en un vídeo de la serie de RTVE «Mirar un cuadro«.
Algunos grabados muestran el claro influjo temático procedente de Italia:
«Leda y el cisne» (izquierda) y «Aristóteles y Filis» (derecha)