El arte chino ha ido adquiriendo una importancia creciente en el panorama internacional y sus planteamientos son imprescindibles para comprender el arte contemporáneo. La obra de Liu Xiaodong (Liaoning, China, 1963) quizás no contenga propuestas estéticas demasiado innovadoras pero se aleja del doctrinario del realismo socialista para intentar mostrarnos unos personajes insertos plenamente en una sociedad real y compleja. En sus obras se observa el mundo de la prostitución, pero también un desnudo natural, cotidiano, sin connotaciones eróticas, donde los elementos masculinos se muestran libremente, sin la fuerte censura tradicional. Estilísticamente se encuentra cercano a la obra de Lucien Freud y se le considera como uno de los 10 artistas chinos más influyentes.
Liu Xiaodong también practica la fotografía y es director cinematográfico.