Cofundadora, con Juan Hidalgo, del grupo neodadaista ZAJ, Esther Ferrer (San Sebastián, España, 1937) es una artista que brilla con nombre propio. Se trata de una artista multidisciplinar aunque destacan sus performances en las que, con una gran simplicidad, economía de medios y alejadas de toda teatralidad, le permiten, según declaraciones de la artista, llegar a cualquier público en cualquier momento. Uno de los elementos básicos de estas actuaciones es el cuerpo desnudo – en la mayoría de los casos el suyo propio – que utiliza como un elemento más para la elaboración de sus discursos narrativos que parten de una estructura de base para abrir paso a una cierta improvisación in situ. Una obra minimalista de gran calidad.
A propósito del desnudo tomo estas declaraciones de Ferrer del blog «Todo lo que tengo que decir...»
«Mi cuerpo, en el caso de la acción, es un poco como una herramienta de trabajo, un útil, un objeto que yo puedo manipular, hasta cierto punto claro. Desnudarse o no desnudarse, pero si eso no tiene la menor importancia……Siempre me he desnudado sin ningún pudor(..) No me crea ningún problema y lo hago cuando es necesario. Cuando pienso que puede ser útil , por ejemplo, para luchar contra la idea de que las mujeres tenemos que estar perfectas y tener un cuerpo maravilloso a todas las edades que una mujer de 73 años, mi edad, ya está para el arrastre, entonces digo, pues no: este es mi cuerpo y no tengo por qué tener vergüenza, en él está escrita toda mi historia»
La artista, destacada feminista, obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas español en el año 2008.
Vemos aquí una de sus destacadas intervenciones «Íntimo y personal»
También resulta muy interesante su obra «El arte de la performance: teoría y práctica» de la que se muestra un extracto en la plataforma Vimeo