Estamos en ese torbellino que lleva a muchas personas de tradición cristiana a correr desesperadamente a la búsqueda de regalos, cocinar durante largas horas, a comer mucho, mucho más de la cuenta y beber incluso más. Pero la Navidad es una fiesta tradicionalmente familiar y el Año Nuevo la fiesta de la renovación y la esperanza. Si el desnudo representa para los nudistas la apertura hacia los demás, la franqueza, comunicación, amistad y pureza, ¿qué mejor símbolo que un Portal de Belén nudista? Hace algunos años, una amiga de mi hija nos ofreció este Portal fabricado especialmente para nosotros por su madre. Preside siempre en estas fechas nuestras fiestas familiares.

Para creyentes y ateos que estimen que el respeto a los demás es la base de la convivencia y que la diversidad no atenta contra nadie, sino que nos enriquece a todos. Para aquellas personas que no se toman excesivamente en serio y saben reírse de si mismas. Para los que parecen tener la vida en contra y aún así luchan e intentan una sonrisa. Desde esta ingenua imagen les deseo a todos Felices Fiestas.