No tengo ningún motivo para generar, en este blog, una entrada para las esculturas de Fernando Botero diferenciada de la dedicada a su producción pictórica. Salvando las incuestionables diferencias entre dos técnicas artísticas cuyo soporte es bidimensional en un caso y tridimensional en el otro, reconocemos las mismas líneas maestras en ambas. Presentar ahora sus esculturas es sólo un modo de poder tener un espacio adicional para recrearnos con sus obras.
Normalmente son piezas de grandes dimensiones creadas para poder ser exhibidas en amplios espacios públicos y, en España, podemos disfrutar de algunas de las mismas mientras paseamos por Madrid o Barcelona.
Observen la increíble elegancia de estos bailarines:
O estos «Adán y Eva»
La elegancia de esta «Maternidad» o la sensualidad de su «Mujer reclinada con cigarrillo»
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