Anni Leibovitz es una fotógrafa estadounidense que ha alcanzado una gran relevancia internacional y que obtuvo en el año 2013 el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. No se especializa en desnudos y yo diría que ni siquiera en retratos. Su mundo es el fotoperiodismo muy relacionado con revistas del mundo de la moda y el espectáculo. En este sentido puede decirse que su obra tiende a una mayor versatilidad y espontaneidad respecto a la de otros fotógrafos con una producción más de estudio. Posiblemente por estas circunstancias no aprecio en su obra un estilo único identificativo de la autora. Sin embargo los desnudos son extraordinariamente personales pues, sin un pretendido sentido erótico o estético (pudieran tenerlos pero no resulta fundamental), contribuyen a destacar la personalidad del retratado.
Anni Leiboivitz centra sus retratos en gente famosa. Aquí alguna de sus obras:
Una de sus obras más difundida es el célebre retrato de John Lennond y Yoko Ono realizado sólo unas horas antes de la muerte del cantante y compositor. Parece ser que Yoko Ono no quiso posar desnuda. John, desnudo y en posición fetal parece indefenso buscando el apoyo de su mujer, entrelazando su cuerpo con la figura más hierática y “dura” de la misma. La contraposición de colores de las dos figuras refuerza también esta dualidad fuerte-débil.
También fue célebre y polémico el retrato, difundido en la portada de la revista Vanity Fair que representa a la actriz Demi Moore embarazada y desnuda. La obra muestra claramente la serenidad y aplomo de una mujer que se sabe bella por encima de cualquier circunstancia.
En esta obra el retrato de otro famoso, el pintor Keith Haring. Graffitero compulsivo y extrovertido, el artista autodidacta se ve aquí desnudo mimetizándose con una de sus pinturas.
También el cuerpo desnudo cubierto de barro seco del cantante Sting se fusiona con la agrietada superficie del desierto. La posición de yoga que adopta y toda la estructura de la obra nos sugiere el mundo místico de los santones hindúes.
En este último el desnudo corresponde al ciclista Lance Armstrong cuya musculatura se integra con su vehículo para formar una única y poderosa máquina.