No busquen aquí una estética del cuerpo humano, ni erotismo, ni un discurso identitario. La obra de Boris Mikhaïlov (Járkov, Ucrania, 1938), fuertemente provocadora, se inscribe en la fotografía conceptual del modo más alejado posible al realismo socialista. Existe un realismo, pero éste se opone radicalmente al preconizado por las instancias de poder de la Unión Soviética. Del mundo surgen los elementos más marginales, la pobreza y miseria, la degradación producida por el alcohol…
La primera secuencia de fotos, en blanco y negro, corresponden a su libro «I am not I». Sobre éste, el artista comenta:
Pensé, si criticas a alguien, empieza por ti mismo…. De repente, ves una cara que es diferente a la cara que ves todos los días. Este no eres tu. Esta es una cara. Además, cuando me tomé fotos por primera vez, vi una cara que era diferente a la conocida por la ideología del hombre ruso. Este hombre era un intelectual (un intelectual, no un trabajador, en quien no se puede confiar en la Unión Soviética)… Estoy fotografiando al otro, pero ¿quién soy yo? »