Como no me considero experto en arte, no puedo aventurar el futuro artístico del joven pintor Kyle Dunn (Livonia, Michigan, USA, 1990), pero no puedo dejar de admirar sus propuestas creativas y estéticas. Una de las galerías neoyorquinas más destacadas, PPOW, presenta de este modo al artista:
«Imbuyendo sus pinturas con erotismo líquido y drama cinematográfico, Kyle Dunn (n. 1990) entrelaza narraciones autobiográficas y ficticias para expresar paisajes emocionales masculinos que no suelen representarse en la cultura visual. Capturando la ansiedad simultánea y la esperanza naciente de nuestro momento presente, las pinturas exuberantes, luminosas y fisiológicamente cargadas de Dunn representan figuras contorsionadas en entornos espacialmente engañosos para revelar la disonancia cognitiva crónica entre la libertad deseada y la obligación reconocida.»
Sus figuras, aunque menos erotizadas, me parecen que tienen elementos comunes con otro joven artista estadounidense que ya he comentado en este blog: Louis Fratino.