Louis Fratino (Annapolis, Maryland, USA, 1993) es un joven artista que, mediante técnicas muy diversas y factura expresionista, genera un universo intimista centrado en el hombre gay.

Según Chistopher Bollen en el magazine on-line Interview:

«Las 20 pinturas al óleo montadas en Sikkema Jenkins & Co. en Nueva York fueron tan exuberantes, lúdicas e íntimas, como fascinantes desde el punto de vista formal y técnico, una síntesis de estilo personal, un tema sin complejos y una reconfiguración de los tropos modernistas (piense en un encuentro entre el neo-cubismo con el neofauvismo y con los pioneros de la pintura estadounidenses radicales como Georgia O’Keeffe y Marsden Hartley)».

En una larga entrevista para Katy Donoghue en Withewall Art, el artista dice:

«Hay una cita de Guston que dice que los artistas siempre están pintando su vida diaria porque están pintando todo lo que se están perdiendo cuando están solos en el estudio. Siento que eso es algo cierto. Si tengo que pensar en algo durante horas y horas, será algo que me encante o que no pueda quitarme de encima».

Igualmente comenta en L’Officiel:

«No pienso en la imaginería erótica como un tema particular, como algo fuera de la vida cotidiana. Creo que nuestra naturaleza sexual influye en la mayoría de las decisiones que tomamos. Para mí, mi trabajo en última instancia trata más de celebrar lo cotidiano que de celebrar lo espectacular o tratar de encontrar lo espectacular en lo cotidiano».

Está claro que Fratino nos muestra un universo muy personal, su propio mundo, en el que lógicamente, no se excluye el sexo.