Akki Anli (Turquía, 1906-1991) fue uno de esos artistas que emigraron a París, donde entraron en contacto con las vanguardias europeas, y volvieron a su país durante la Segunda Guerra Mundial, contribuyendo a modernizar el arte turco. Durante la etapa central de su vida se vio muy influenciado por el cubismo aunque nunca llegó a la abstracción. Posteriormente volvió a una mayor figuración creando obras con una sensibilidad muy personal.

