En ocasiones, artistas con una extraordinaria y merecida reputación nacional resultan, quizás, poco conocidos por el público internacional. Factores socioculturales y políticos pueden llegar a sobreponerse a los artísticos. Un ejemplo de ello lo tenemos en Pham Luc (Hue, Vietnam, 1943). Su obra es un retrato de la vida cotidiana que muestra utilizando tanto el óleo sobre tela o papel, el gouache y la acuarela – técnicas clásicas occidentales – como la laca, típicamente vietnamita y de gran dificultad. Los soportes pueden ser también poco convencionales como papel kraft y sacos de arroz. Una pintura expresionista en tanto que muestra siempre las emociones. Podemos leer:
“No pinto en abstracto. Pinto las vibraciones de mi corazón, la vida de la gente que me rodea… encuentro serenidad en el trabajo. Mis pinturas son confesiones.” (Pham Luc)
“Más de la mitad de mi colección de Pham Luc es sobre mujeres. Y para Pham Luc, las mujeres son su inspiración sin fin. Sus obras sobre mujeres son creadas en varios materiales en diferentes períodos de tiempo; sin embargo todas ellas llevan una emoción genuina y refinada, a veces atrevida, a veces temblorosa, a veces reverencial y a veces entrañable.” (Dr. Nguyen Si Dung)
