Pese a su lugar de nacimiento y una madre húngara, Amrita Sher-Gil (Budapest, Hungría, 1913-1941) está considerada como una pintora hindú. Una de las artistas más destacadas de este país durante el siglo XX, a la que se llamó muchas veces la Frida Kahlo de la India. Su vida fue muy corta y murió inesperadamente. De niña viajó a la India, la patria de su padre, pero a los tres años de ese viaje se trasladó a estudiar arte, primero a Italia y luego a Francia, donde residió hasta 1934, llegando a exponer en el gran Salón de París. A su vuelta y después de viajar por el sur de la India consolida su personal estilo en el que se aprecian las influencias del impresionismo y postimpresionismo francés, especialmente de Paul Gauguin.










