Desde Costa Rica me llega la referencia de uno de sus creadores más destacados: Giorgio Timms (Esparza, Puntarenas, Costa Rica) un fotógrafo joven y multifacético que parece ocultarnos su año de nacimiento. Su obra se encuentra fuertemente comprometida con la realidad y su aspecto social, que el artista considera que debe primar sobre cualquier consideración estética. Pese a ello, trabaja firmemente en el laboratorio no dudando en utilizar técnicas digitales, como la solarización u otros reajustes cromáticos, para enfatizar los significados. No podemos considerarlo un fotógrafo de desnudos, aunque sean estos los que han centrado los comentarios de público y crítica. Sus desnudos son masculinos y no parecen encontrarse sometidos a las interpretaciones originadas por los tradicionales roles de género. El autor dice preferir representar el cuerpo masculino, que conoce mejor y en que le es más fácil ser creativo, al cuerpo femenino. Ello genera, sin duda, una cierta polémica en una sociedad machista, afirmando en el mismo artículo:
«Debe haber un problema sexual detrás de todo. El desnudo masculino es problemático porque, en el fondo, hay una cuestión de roles. Siempre se ha aceptado que el papel activo de observador es el masculino. La mujer puede presentarse desnuda. El hombre se ve como rebajado, en un papel que tradicionalmente le ha correspondido a la mujer. El hombre se acepta como hombre, pero no se da la posibilidad de disfrutarse como tal.»
Timms llegó a la fotografía desde otras experiencias artísticas, casi por casualidad. Hoy ya ha generado una verdadera escuela, y su obra tiene prestigio internacional.








