Aunque resultan fáciles de encontrar en la web reproducciones de la obra del magnífico grabador Jan Harmensz Muller (Amsterdam, Países Bajos, 1571-1628), escasean los comentarios sobre la misma, pese a su indiscutible calidad. De su padre – un destacado editor – aprendió la técnica del grabado, mientras que el estilo manierista que adoptó en sus obras es fruto de sus relaciones con destacados artistas de la corte de Rodolfo II, en Praga. Con posterioridad, viajó a Nápoles y Roma lo que le permitió, sin duda, un mayor conocimiento de los padres de este movimiento.
Aquí les muestro algunos de sus numerosos desnudos:










