Vamos unos siglos hacia atrás para presentar a un destacado artista del Alto Renacimiento italiano: Agnolo di Cosimo, más conocido como Agnolo Bronzino (Florencia, Italia, 1503-1572), posiblemente por su piel morena. En su juventud fue discípulo de Pontormo y en su obra, fuertemente manierista, se aprecia la influencia de Miguel Angel. Fue pintor Oficial de Cosme I de Médicis, a quien retrata en esta obra como Orfeo:

Cosme I como Orfeo – Agnolo Bronzino
Su obra más conocida es la «Alegoría de los triunfos de Venus», conocida también como «Una alegoría con Venus y Cupido»(1540-1545). Esta es una obra de temática erótica con tintes incestuosos (Cupido, dios del deseo, era hijo de Venus), a la que se intenta suavizar mínimamente con algunos símbolos moralizantes: El Tiempo, que con expresión de enfado descubre la escena. El engaño, figura agazapada detrás del niño que alienta la relación amorosa y ofrece, con cara delicada, un panal de miel, aunque su cuerpo oculto es el de una serpiente. Un expresivo rostro masculino que, tras Cupido, se lleva las manos a la cabeza con expresión de horror. Sobre el mismo, el Olvido, que lucha contra el Tiempo, a quien dirige este último sus miradas airadas.

Una alegoría con Venus y Cupido – Agnolo Bronzino
La relación Venus y Cupido se ve de diferente modo en la siguiente obra en la que el sátiro parece centrar más el interés de la diosa:

Venus, Cupido y Sátiro – Agnolo Bronzino
Igualmente, la obra «Venus y el amor efímero» parece repetir elementos formales que se encuentran en la «Alegoría con Venus y Cupido», en la que aparecen las mismas máscaras (?) a los pies de Venus. Cupido ahora es un adolescente.

Venus y el amor efímero – Agnolo Bronzino
Otros desnudos destacados son, a mi opinión, el retrato de Andrea Doria, o los del enano Morgante.

Andrea Doria como Neptuno – Agnolo Bronzino
También existe una pintura religiosa en Bronzino, aunque los desnudos, como resulta previsible, son menos destacados:
La piedad de la Santa Cruz (izquierda) – La resurrección de Cristo (derecha)

San Juan Bautista – Agnolo Bronzino
Para finalizar esta reseña, les muestro algunos dibujos del artista florentino: