Alfred Lombard (Marsella, Francia, 1884-1973) es, posiblemente, un artista poco conocido por el gran público. Con una amplia trayectoria iniciada en su Marsella natal, alejada del impulso creativo de París, y desde la que se reveló contra el fuerte academicismo que seguía en vigor, anheló siempre los salones de la metrópolis. Pese a todo partició en la primera década del siglo XX en los salones parisinos donde destacó como un relevante artista fauve. Independientemente del sus pinturas decorativas de gran formato (participó en la decoración del célebre trasatlántico Normandie) o de sus trabajos posteriores que lo llevaron al abstracto, me interesa citar su desnudos realizandos en los años 20 en los que emplea un dibujo muy cuidado y una coloración muy suave, alejada de la paleta fauve. Sigue utilizando las características yustaposiciones rojo-verde, pero los tonos pastel aumentan su importancia, dando lugar a una obra más suave y menos «agresiva».