Amigo personal de Yukio Mishima a quien fotografió semidesnudo en su libro Otoko, Tamotsu Yato (Japón, 1928-1973) parece ligar su popularidad al morbo generado alrededor de la figura del célebre novelista. Sin embargo, su fotografía en blanco y negro de fuente contenido homoerótico, parece definir un nuevo patrón de masculinidad dentro del arte japonés. Son varones atléticos, alejados de cualquier infantilismo o amaneramiento, de mandíbulas cuadradas, que se muestran semidesnudos o desnudos y que llegan a violar el tabú general japonés que impide la visión de un pene. Su obra es relativamente escasa, dada su temprana muerte, pero ha tenido gran transcendencia en la iconografía gay posterior.