Junto con Anita Malfatti, y también miembro del grupo artístico brasileño denominado Grupo de los Cinco, Tarsila do Amaral (Capivari, Brasil, 1886-1973) puede considerarse la pintora más destacada del modernismo en su país. De formación inicialmente local, entró en contacto con las vanguardias europeas en ese crisol – en el que se generaron muchos artistas del modernismo sudamericano – que fue la «Academie Julien» en París. A su vuelta formó parte del denominado Movimiento Antropofágico que, partiendo de una base indigenista autóctona asimiló integrando el influjo europeo. Así, podemos apreciar en su obra la influencia de Léger, del cubismo de Picasso o del surrealismo de Miró.

Estudio de desnudo

Batizado de Macanaíma
Quizás el elemento formal más característico de la artista son esas figuras simplificadas con enormes extremidades y, de un modo especial, unos pies desmesurados. En este conjunto, su obra más emblemática es Abaporu, fechada en 1928. Abaporu en lenguaje tupí-guaraní significa «hombre que come hombre» constituyendo un manifiesto del movimiento Antropofagia que tuvo una influencia muy destacada en toda Sudamérica.

Abaporu

Antropofagia

Playa

Primavera