Argentina es, a mi entender, uno de los países en los que el cuerpo desnudo recibe una mayor atención dentro de las artes escénicas. Por ello no me sorprendió encontrarme con una interesante performance, llevada a cabo el pasado año por Laura Faner y Mariana Saur, bajo el título «Somos piel». Los artistas desnudos sumergidos en una instalación realizada por la artista Romina Castiñeira denominada “El Origen: Te regalo la luz de este viaje hacia el centro” – en la que se relacionan arquitectura, materiales (plástico, asfalto,sal) y luz (de neón o natural) – contraponen la humanidad de su piel frente a la fría arquitectura artificial estableciendo un diálogo entre el creador y la obra. Este diálogo se genera de un modo natural y espontáneo porque los artistas involucrados fueron voluntarios. Éstos, sin mediar palabra, interaccionaron con la obra y con el público presente durante media hora.
Les muestro algunas de las imágenes tomadas durante la performance por si el vídeo que la ilustra mejor, pudiese dejar de verse.