Jaan Toomik (Tartu, Estonia, 1961) está considerado por la crítica como el artista contemporáneo más importante de Estonia. Su labor es bastante amplia y abarca desde la pintura al cine, siendo sus video-instalaciones las que lo han catapultado a la fama internacional, especialmente la denominada «Padre e hijo» (1998) en la que ejecuta vueltas hipnóticas alrededor del espectador patinando desnudo mientras se escucha un coro religioso cantado por su hijo de diez años.
En otra de sus videoinstalaciones, «Untitled 2001», que podemos encontrar igualmente en YouTube, muestra a uno de sus colaboradores habituales, Alar Sudak, que da vueltas atado por los genitales a una cuerda fijada a un pequeño poste en un acto en el que se ha querido ver una muestra de la frustración y la castración política del momento. En cualquier caso, creo que Toomik no da demasiadas explicaciones nunca sobre el significado de su obra.
Una obra compleja etiquetada como neo-expresionista y post-conceptualista que explora muchos temas como la mortalidad, la masculinidad, etc. Les muestro algunos ejemplos de estas pinturas.