Siempre resulta interesante analizar los desnudos fotográficos que nos ofrece una joven fotógrafa. La visión del cuerpo desnudo, especialmente el masculino, por parte de la mujer, es todavía relativamente escasa, y me ha parecido muy atractiva la aportación de Natalia Mukha (Kiev, Ucrania, 1990). Pese a su juventud su obra es tan amplia que necesito circunscribirme sólo a un pequeño grupo temático, fundamentalmente aquellas en las que el cuerpo masculino, o la pareja, constituyan el centro de atención. Así, tenemos una serie de fotografías, denominadas granitos, en las que un hombre se encuentra constreñido en una gran masa pétrea (aparentemente hormigón) de bloques geométricos que parecen intentar aplastarlo.
Las parejas, sin identidad – usualmente sin cabeza – parecen destacar las diferencias sexuales con una cierta mirada erótica.
Erotismo y sensualidad están presentes siempre en toda su producción.