Cristóbal Toral (Torre-Alhaquime, Cádiz, España, 1940) es uno de los exponentes más destacados del denominado «realismo mágico». No es un pintor de desnudos en tanto que éstos no protagonizan sus obras que parecen centrarse siempre en viajes reales o imaginados con la presencia, casi constante, de numerosas maletas.
Frecuentemente el desnudo sirve como un realce de la personalidad y la presencia física del retratado. No es este el caso de las mujeres desnudas que aparecen en la obra de Toral. Sus contornos se desdibujan con frecuencia en un fondo casi monocromático y parecen mostrar una ausencia mental, ya que no física, del escenario retratado. Un ambiente onírico en el el viaje surge como un elemento trascendental pero nunca lúdico.