La percepción general del propio cuerpo, del de las personas que nos rodean y el modo de integración de éste en la naturaleza en general y en la actividad cotidiana, en particular, constituye un elemento definitorio de una sociedad. Pienso que esto debía tenerlo claro el antropólogo y sacerdote de origen alemán Martín Gusinde (Brelaw, 1886-1969) que desarrolló su labor en Sudamérica y, principalmente en Chile. En este país convivió estrechamente con los indígenas Selknan de Tierra del Fuego, ganando su respeto y contribuyendo al mismo tiempo a dignificar su cultura. Las fotos que les muestro corresponden fundamentalmente a la ceremonia Hain, de iniciación masculina e instrucción femenina.
En Chile un Museo Antropológico lleva su nombre y conserva una gran parte de su legado.