Las figuras mostradas en la obra del argentino Ricardo Carpani (Tigre, Buenos Aires, 1930-1997) manifiestan las huellas de los grandes muralistas sudamericanos como Rivera, Orozco o Guayasamin. Gentes del pueblo que parecen surgir de la tierra, con formas voluminosas y fuertes. Hombres con manos inmensas, mujeres con pronunciadas curvas y todos con un cierto aire de héroes anónimos. Carpani fue miembro fundador del grupo artístico o movimiento Espartaco, anticapitalista y antiimperialista, del que fue expulsado en 1961, manteniéndose siempre dentro de un activismo político de izquierdas que se refleja, en muchas ocasiones, en su pintura.

Serigrafía de Ricardo Carpani