Jean Ferrero (Antibes o Niza, Francia, 1931), fotógrafo, galerista, coleccionista y apasionado del arte, está considerado como un personaje atípico en el mundo artístico. De familia originaria de Italia y sin grandes medios económicos, tuvo una formación autodidacta. Como su estatura era baja, quiso compensarlo practicando halterofilia y se dedicó a fotografiar a sus musculados compañeros de gimnasio, tanto en su estudio como en algunos exteriores. Generó una increíble cantidad de fotos de desnudos exclusivamente masculinos que vendió rápidamente enviándolos por correo a los Estados Unidos. La censura de la aduana se sorteaba gracias a algunas capas de guache que, con posterioridad, el cliente retiraba. Su clientela gay fue muy numerosa y su obra ayudó a marcar un cierto estilo de erotismo masculino. Como curiosidad quiero destacar que el artista no se consideraba homosexual: «Soy un amante de las mujeres, pero eso no se vendía»