Quiero rendir en esta entrada mi pequeño homenaje a uno de los fotógrafos del desnudo masculino más relevantes de los últimos tiempos, recientemente fallecido: Germán Puig Paredes, conocido como Hermán Puig (Sagua la Grande, Cuba, 1928-2021). Un artista que muestra una doble vertiente cinematográfica y fotográfica. En la primera, resulta destacable su labor como creador de la Cinemateca de Cuba, pero aquí me interesa su labor como fotógrafo. Su interés por el cuerpo humano no tuvo como único objetivo el cuerpo masculino, pero centró en el mismo su atención cuando llegó a París, en 1957. En esta ciudad, y durante unos años, estuvo en contacto con las nuevas visiones e intereses de la postmodernidad artística. Luego vivió en España, pese a un duro periodo de represión que le impuso el régimen de Franco. Su obra no tiene connotaciones sexuales – pese a una imagen que les muestro – y luchó en todo momento contra una identificación homosexual o heterosexual de la misma. Antes de mostrarla, les dejo con unos ilustrativos comentarios del artista que recoge el periódico El País:
«El hombre tiende a ser objeto de la mujer y ya comienza a comprarse la imagen masculina. El hombre se resiste a ese trueque, porque si lo acepta perdería su condición de sujeto.»
«No muestro el rostro, por el momento, porque el cuerpo del hombre se ha suprimido en el retrato para mostrar todo lo que el hombre es a través del rostro. Y yo pretendo mostrar al hombre a través de su cuerpo.»
Algunas excepciones a la línea general mostrada (desnudo femenino y desnudo masculino con el rostro visible):