Víctor Brauner (Piatra Naemtz, Rumanía, 1903-1966) fue uno de los artistas surrealistas más importantes de Europa. Formado brevemente en Bucarest, fue fundamentalmente autodidacta y sus inicios en el arte vinieron de manos del movimiento dadá. Amigo de su compatriota Brancusi, se introdujo en París en el movimiento surrealista, liderado por André Breton, de la mano de Tanguy. Dentro del mismo pudo dejar aflorar su pasión por el ocultismo y todo el mundo esotérico. Intervino el la Exposición Surrealista de Tenerife, de 1935, organizada por Óscar Domínguez. Este último le ocasionará, involuntariamente, la pérdida de un ojo, cuando Brauner intentaba mediar en una pelea entre Domínguez y Esteban Francés. Se ha hecho mucho hincapié en este hecho porque, en los años previos, el artista había mostrado una gran obsesión por los ojos y la ceguera. A partir de este hecho surge el arte más fantástico de este gran pintor. Sus últimas obras muestran la influencia del arte precolombino y del, también surrealista, Matta, cuando ya se encontraba fuera del rígido corsé del movimiento de Breton.













