La obra de Mickalene Thomas (USA, 1971) nos proporciona una reflexión sobre la mujer desde la mujer. Habla de la identidad de la mujer negra en la opulenta sociedad americana y los roles estéticos y sexuales que le impone; pero no lo hace desde una posición victimista sino con un empoderamiento orgulloso que hace extensivo a la realidad queer. Vemos en sus obras las claras referencias a las odaliscas o a la célebre obra de Courbet «El origen del mundo», pero referidas a modelos negras. Su estilo muestra una fuerte inspiración en el pop-art, con una obra colorista en la que se incorporan elementos de pedrería (muy carácterísticos de esta artista) que incrementan el carácter suntuario de la misma. En ocasiones se incluyen a modo de collage, fotografías.
La obra de Mickalene Thomas se encuentra presente en las colecciones de los principales museos de los Estados Unidos.