Si algo caracteriza al movimiento barroco es su deseo de mostrar los sentimientos de sus personajes adoptando para ello perspectivas inusuales, ópticas distorsionadas heredadas del manierismo y fuertes juegos de luz. El claroscuro de Caravaggio – verdadero padre de este movimiento – con violentos contrastes entre las zonas iluminadas y las oscuras, siempre va a estar de algún modo presente. Cuando se destaca al máximo hablamos del «tenebrismo». En España el tenebrismo tiene un nombre: José de Ribera (Xátiva, Valencia, España, 1591-1652) que desarrolló su carrera casi completamente en Roma donde siempre alardeó de su condición de español, por lo que fue conocido como «Lo Spagnoletto» (El Españolito). Posteriormente vivió en Nápoles, pero nunca regresó a España. Pese a la etiqueta de tenebrista hay una clara evolución en su obra marcada por una ampliación de la gama cromática y la influencia de pintores españoles como Velázquez (que lo visitó en Nápoles en 1630) y Murillo, así como del holandés Van Dyck. En 2011 el Museo del Prado consagró una amplia exposición a mostrar la evolución del pintor, desde sus primeras obras romanas a las más maduras que forman parte de la colección del museo. En la misma nos indican ya algunos cambios en el formato y temática:
«Mientras que los cuadros de composición que había hecho en Roma se caracterizan por su formato apaisado, su elevado número de personajes y su aspiración a convertirse en cuadros de historia, los que hizo durante su primera década en Nápoles fueron por lo general verticales y con un predominio de temas relacionados con la Pasión».
Puede resultar interesante este vídeo de YouTube relacionado con esta exposición (Ribera Joven) aunque existen trabajos más amplios sobre la misma.
José de Ribera adquirió gran popularidad durante el realismo del siglo XIX y fue un referente para varios artistas importantes del siglo XX.

Xileno ebrio – José de Ribera

San Onofre – José de Ribera

Ticio – José de Ribera

Prometeo – José de Ribera

El martirio se San Bartolomé – José de Ribera

El martirio de San Bartolomé – José de Ribera

Sísifo – José de Ribera

Pablo el Hermitaño – José de Ribera

Apolo y Marsias – José de Ribera

Hécate – José de Ribera

El martirio de San Felipe – José de Ribera