La visión de la erótica masculina desde el propio mundo masculino está fundamentalmente centrada en la propia identidad queer, hasta el punto de resultar difícil separar lo que es el propio discurso identitario de los esquemas sexuales transmitidos. Un referente, fundamentalmente en el mundo de la pintura, lo tenemos en George Quaintance (Virginia, USA, 1902-1957), fotógrafo, ilustrador, bailarín, y creador en los años 40 de una serie de iconos del mundo gay que, en los 50 fueron exportados por todo el mundo: hombres musculosos con piel aceitada y brillante que parecen protagonizar el western más tradicional o escenas acuáticas diversas. Sus personajes no se encuentran totalmente desnudos, o al menos, no muestran nunca el sexo, lo que le permitió soslayar la censura del momento. En el «semivestido», los vaqueros ajustados generaron una moda que se ha mantenido con el tiempo.
La obra de Quaintance ejerce una poderosa influencia sobre otro ilustrador de finales de los 50: «Tom of Finland»
Aquí les muestro algunas de sus fotografías y esculturas, mucho menos conocidas.