Hablar de Sebastiao Salgado (Aynorés, Brasil, 1944) es hacerlo de uno de los fotorreporteros más destacados que han existido. Retrata pueblos aislados y olvidados, la dureza de la vida del trabajador, la miseria y la exclusión…, mostrando la realidad social pero sin ensañarse en sus aspectos dramáticos, lo que le ha valido algunas críticas.
Sus fotografías en blanco y negro muestran una impresionante y cuidada gama de grises y texturas diversas. Algunas de las mismas me recuerdan antiguos grabados. En ellas fondo y forma parecen fusionarse mostrando, en una auténtica mímesis, una integración completa entre el hombre la la naturaleza.
En otros casos la figura se singulariza y muestra una fuerte carga expresiva:
Aunque tengo predilección por sus obras en blanco y negro, debo dejar claro que Salgado domina igualmente las técnicas del color, como muestra esta impresionante fotografía:
Concluyo con algunos ejemplos más de ese mundo amazónico que retrata y en el que se autorretrata (última foto):