Una de las figuras más destacadas de la transición del siglo XIX al XX en Cataluña fue Ramón Casas (Barcelona, España, 1866-1932). Formado en las corrientes impresionistas de París – lugar en el que mantuvo una importante relación con sus compatriotas Santiago Rusiñol, Ignacio Zuloaga y Miquel Utrillo – logró mantener un estilo propio en el que las figuras tienen más relevancia que los paisajes y la línea un protagonismo que se aleja del divisionismo impresionista. Cuando se estableció a finales del siglo en Barcelona ya puede considerarse su estilo como plenamente modernista. En esta ciudad fue uno de los fundadores de «Els quatre gats», restaurante, cervecería y cabaret, que se convirtió en un lugar de reunión de la intelectualidad del momento. En él realizó su primera exposición Pablo Picasso.
De sus numerosos retratos destaco aquí, como siempre, sus desnudos.