Hoy voy a mostrar un giro radical en el blog pues, después de muchos comentarios sobre el desnudo en el arte actual, me voy a remontar a los orígenes de la representación del desnudo en el arte europeo. En un periodo que abarca desde finales del siglo VII a.C. hasta aproximadamente el 500 a.C. aparece en Grecia una escultura que muestra a personajes masculinos desnudos. Son los Kouros o Kuros (en singular Kuroi, aunque a veces se utiliza el término también para el singular), con fuerte influencia del arte egipcio dominante en la zona pero con elementos propios. La escultura es exenta, esto es, no está fijada a ningún muro o pared, y el desnudo completo.

Cleobis y Biton (hacia el 600 a.C.
Especialmente esto último es inhabitual tanto en el arte egipcio como en el oriental en general. Son figuras todavía hieráticas, que cumplen las normas de la frontalidad. Los brazos paralelos al cuerpo con manos cerradas y pegadas a los muslos, pierna izquierda adelantada, rodillas poco realistas tratadas como trapecios. Cabello con rizos dispuestos simétricamente. El rostro largo y oval con unos pesados párpados que rodean unos ojos alineados longitudinalmente. En la boca una sonrisa.
Los kouros fueron evolucionando hacia las esculturas más clásicas que están en mente de todos pero, incluso en sus inicios, se pueden apreciar diferentes tendencias según su procedencia. Las obras del Peloponeso, como la de los hermanos Cleobis y Biton, muestran una mayor fortaleza e inciden más en la fuerza, que las obras áticas, que parecen mostrar un cierto carácter espiritual, mayor expresividad anímica. Por ejemplo los siguientes:

Kuros de Tenea o Apolo de Tenea – 570-555 a.C.

Kuros de Aristodico – 505 a.C.
Kuros de Aristodico
En el kuros de Aristodico apreciamos ya una mayor libertad formal, especialmente en los brazos y el torax, aunque todavía imperan las reglas del denominado “estilo arcaico”.