Se conocen pocas obras de Rogier van der Weyden (Tournai, Bélgica, 1399 o 1400-1464) y, a la hora de comentar sus desnudos, me veo limitado a una única composición: «El Juicio Final». ¿Por qué entonces tratarlo aquí? Se trata solamente de una fijación personal. Su obra «El descendimiento», que se nos muestra en el Museo del Prado, resulta para mí verdaderamente fascinante. Color, composición, … todo me parece perfecto, y si tuviese que escoger una única obra de la ingente colección de esta pinacoteca, escogería ésta. El desnudo es prácticamente nulo, pues se destacan los extraordinarios ropajes de los distintos personajes. Sólo Cristo está casi desnudo, con el característico «paño de pureza».
Algo más desnudo, pues se juega con la transparencia este «perizonium», se nos presenta en la «Crucifixión»:
Así pues, voy a mostrar con detalle otra de sus extraordinarias creaciones: El Juicio Final, creada para el Hospicio de Beaune, localidad francesa en la que sigue conservándose. Nuevamente, el color es una de las características dominantes y se despliega ampliamente en los ropajes de todas las figuras del Reino de los Cielos. Los seres humanos, sujeto al juicio divino, están desnudos y ocupan la zona inferior del políptico. No existe ninguna diferenciación en el tratamiento del desnudo para aquellos que van al Cielo y para los que se condenarán al Infierno. La desnudez aquí es una muestra de igualdad, de imposibilidad de ocultación de sus personalidades, de transparencia ante Dios. Curiosamente, el Cristo que preside la obra va cubierto con un manto púrpura (mucho más sencillo que el del ángel que se encuentra a sus pies) y parece mostrar un cuerpo, por lo demás, desnudo.

Dada las dimensiones de la obra, les iré mostrando, para que pueda ser apreciada, ampliaciones de varias partes de la misma:


Posiblemente esta obra influyó en la creación, del mismo título de Hans Memling y es contemporánea de la obra homónima de Dirk Bouts (Haarlem, Países Bajos, 1420-1475) – uno de sus últimos trabajos que se conserva incompleto – de la que muestro la parte correspondiente al Infierno:
Aquí vemos algunas ampliaciones de esta última obra:













